“PERHAPS TRAVEL CANNOT PREVENT BIGOTRY, BUT BY DEMONSTRATING THAT ALL PEOPLES CRY, LAUGH, EAT, WORRY, AND DIE, IT CAN INTRODUCE THE IDEA THAT IF WE TRY AND UNDERSTAND EACH OTHER, WE MAY EVEN BECOME FRIENDS.”
This past weekend, I had the opportunity to spend time in Marrakech, Morocco. It was my first time in a predominantly Muslim country. 99% of people living in Morocco are Muslim and follow the Islamic religion. As an American surrounded by Western perspective, I found it challenging to detach myself from my previous stereotypes and predispositions. It was also the first time in a foreign country where I did not speak the native language and was unable to communicate with people. I suppose it is this mindset that helped me find a new understanding of this foreign culture.
The first night, we spent the night in Marrakech, one of the most important of Morocco’s four former imperial cities. Jemaa el-Fnaa is a busy square/plaza located in the center of Marrakech, famous for its street performers, food vendors, and incredible outdoor markets. Tourism is strongly advocated by the reigning Moroccan monarch, Mohammed IV.
Starting with the second morning, our group traveled to a small rural village named Amzmiz. We each stayed with our own homestay families. We traveled to different Quoronic schools, a CousCous association (a sponsored program targeting underprivileged groups that don’t receive proper recognition and/or care from the government), and even a Hammam, a communal public bathhouse.
I think this trip was extremely important for us. While the majority of Americans would be quick to label the Islamic faith as being oppressive and merciless (towards women and minorities), I think it is important for people to directly interact with the culture. To experience these practices first-hand and to develop an understanding for themselves (rather than relying on stereotypes or the predispositions of others). I think it is commonplace for people to label Moroccans and all Muslims as being “terrorists”, a very sad and dangerous stereotype. I think every single person returning from the Morocco Exchange program would not hesitate in defending these people whom we have befriended.
Lessons learned:
1. Every single person on the planet is looking for his/her version of happiness.
2. You are foolish to compare your happiness (Western) with somebody else’s happiness (Muslim).
2. Compassion and empathy is a beautiful thing.
3. Religion and race are not excuses for barriers. Every single human being on this planet is a part of the same race, and should be treated with equal love.
_____________________________________________________________________________
Este fin de semana pasado, tuve la oportunidad de pasar tiempo en Marrakech, Marruecos. Fue mi primera vez en un país musulmana. 99% de las personas que viven en Marruecos son musulmanes y siguen la religión islámica. Yo soy americana de perspectiva occidental, era difícil separarme de mis estereotipos y predisposiciones previas. También fue la primera vez en un país extranjero donde no hablo el idioma nativo y no pudo comunicarse con la gente. Supongo que esta forma de pensar que me ayudó a encontrar una nueva comprensión de la cultura extranjera.
La primera noche, nos pasamos la noche en Marrakech, una de las cuatro antiguas ciudades imperiales más importantes de Marruecos. Jemaa el-Fna es una plaza situada en el centro de Marrakech, famosa por sus callejeros, vendedores de comida, y mercados increíbles. El turismo está fuertemente defendido por el monarca marroquí reinante, Mohammed IV.
A partir de la segunda mañana, nuestro grupo viajó a un pueblito rural llamado Amzmiz. Cada uno de nosotros nos quedamos con nuestras propias familias. Viajamos a diferentes escuelas islámicas, una asociación CousCous (un programa dirigido a grupos desfavorecidos que no reciben el reconocimiento y/o el cuidado apropiado del gobierno), e incluso un hammam, una casa de baños pública comunitaria.
Creo que este viaje fue muy importante para nosotros. Mientras que la mayoría de los estadounidenses es rápido para criticar la fe islámica como opresiva y despiadada (hacia las mujeres y las minorías), creo que es importante que la gente interactúa directamente con la cultura. Para experimentar estas prácticas de primera mano y para desarrollar una comprensión de sí mismos (en lugar de basarse en estereotipos o las predisposiciones de los demás). Creo que es un lugar común para la gente a etiquetar los marroquíes y todos los musulmanes como “terroristas”, un estereotipo muy triste y peligroso. Creo que cada persona del programa de Marruecos Exchange no dudaría en defender a estas personas a quienes hemos hecho amigos .
Lecciones aprendidas:
1 . Cada persona del mundo está buscando de su propia versión de la felicidad.
2 . Es tonto para comparar su felicidad con la felicidad de otra persona.
2 . La compasión y la empatía es una cosa muy hermosa.
3 . La religión y la raza no son excusas para fronteras.